El sentido de una vida si razon

Existir es ocupar un espacio tiempo, en una realidad relativa que nos provee de todo, mas vivir no solo es nacer crecer reproducirse y morir

y con el paso de las generaciones evolucionar, nuestra conciencia nos permite tener conocimiento de nosotros mismos y de lo que esta a nuestro alrededor, pero nuestra percepción nos permite saborear el mundo, nos sumerge en una fantasía de la que pareciéramos  no despertar, cautivos de sensaciones, sueños e ilusiones avanzamos por una experiencia cuyo final hace que alla valido la pena participar de ella, cuyo inicio no recordamos, pero su transcurso nos hará desear que no acabe, nuestro avanzar esta lleno de desconocimientos e ignorancias que mientras mas concervemos se presentaran como muros que desvían nuestro curso hacia las consecuencias de nuestras acciones, pero aunque el camino se ha oscuro como el precio de nuestros actos, asta el mas ateo tendrá fe, ese don que nos permite levantarnos después de cada retroceso, y buscarle sentido a un camino que no lo tiene, puesto que solo vemos lo que queremos ver, lo que nuestro avanzado sistema perceptivo tiene para nosotros, para complacer esa necesidad de respuestas que muchas veces nos hacen perder en el valle de las dudas existenciales, valle habitado por a aquellos que se han despertado de ese sueño perceptible, que algunos llaman vida, sueño que termina en el inicio de ese aquel y mas grande paso hacia lo desconocido al que muy pocos desean llegar pero dado su justo propósito no habrá a aquel que no llegue, pero el final no importa si cada amanecer  nuestro corazón late y nuestro cuerpo respira sera como aquel nuevo inicio, como el que deseamos cuando todo parece no tener salida, pero siempre la tiene dado que el laberinto no es la vida, la vida se vasa en un laberinto que cada uno de nosotros elegimos, lo importante es fijarse en los pequeños detalles por que en ellos esta la felicidad, nuestros grandes logros solo serán pequeños recuerdos atesorados como un universo lleno de energía en nuestro interior, pero en los pequeños detalles que muy pocos deciden ver se encuentra el secreto, la repuesta a esa pregunta que hemos buscado por años, décadas, que poco a poco hemos desperdiciado buscando esa abismal incógnita mientras que la repuesta la tenemos a escasos centímetros de nuestra nariz, pero que pareciera huir de nosotros, tal vez por nuestro estilo de vida nuestros superficiales anhelos y nuestra equivocada definición de satisfacción, si tan solo agradeciéramos cada buen o mal momento que nos da la vida, sabríamos que cada engrane de este gran reloj cuya cuenta  es regresiva, esta echo a la medida y que nosotros no somos criaturas que se mueven sin fin ni propósito, sino que van caminando cogidos de la esperanza, hacia un lugar y tiempo que aun que desconocen, creen que sera el mejor, y lo sera o no, de acuerdo como lo definan antes, durante, y después de pasar por el.